Si partimos de una de las definiciones más aceptadas para el concepto de marca que es: “Una marca no es lo que tú dices que es, es lo que los clientes dicen o sienten que es o significa” … Entonces, el Inbound Marketing ayuda a construir tu marca.
Un marketing que ayuda a construir tu marca, por sí solo es un tipo de marketing que conviene considerar.
El propósito fundamental del Inbound Marketing es atraer prospectos ideales para tu negocio, en una forma que se puedan crear relaciones de confianza y en su momento, concluya en transacciones; pero también propicia relaciones leales que se idealmente se convierten en una comunidad de fans (entendido como clientes satisfechos y recíprocamente comprometidos, por iniciativa propia dispuestos a mantener y defender una reputación positiva para la marca).
Es un estilo de marketing que se alinea perfectamente a la estrategia de negocio pues en su metodología requiere integración de herramientas que por un lado hace más fácil de medir el desempeño contra los objetivos perseguidos, que permiten hacer ajustes oportunos y también integra herramientas que permiten lograr un crecimiento rápidamente escalable, de manera ágil.
Y también es un estilo de marketing que para tener resultados requiere que el cliente se mantenga al centro de la estrategia. Esto a menudo se da por hecho y por lo mismo se pasa por alto, pero una estrategia de inbound marketing que se basa en crear contenido de valor para tus prospectos ideales, y que reacciona al tipo de contenidos que están generando contactos, prospectos e interés, difícilmente hace que des por hecho al cliente, porque te pone en contacto con sus necesidades a través de la respuesta o el interés que muestran respecto a tu oferta.
Si se logra el propósito del Inbound Marketing, el beneficio para tu negocio es invaluable, pues el tipo de relaciones que propicia son las de largo plazo.