Cada vez toma una mayor relevancia la relación que hay entre el SEO y el Inbound Marketing. Con frecuencia nos piden opinión o recomendación sobre si es mejor hacer una estrategia de inbound marketing, o una estrategia de optimización SEO; lo cual solamente confirma que hay muchas personas y negocios que piensan que son dos conceptos independientes, cuando son estrategias sumamente interdependientes. Prácticamente podemos decir que sin una, no tiene sentido la otra.
En todas las publicaciones relacionadas con esta página, nos enfocamos principalmente en que es el Inbound Marketing, por lo que a continuación compartimos una definición muy básica de como entendemos el SEO, para efectos del marketing y contenidos.
El SEO (del inglés “search engine optimization” u optimización para resultados de búsqueda) es un conjunto de buenas prácticas de codificación y un conjunto de configuraciones técnicas y tecnológicas para lograr y mantener un buen desempeño de un contenido determinado y en un formato de consumo específico.
El éxito en el desempeño de ese contenido se mide de acuerdo a la posición lograda en los resultados de búsqueda o “SERP” (del inglés Search Engine Results Position).
Ambas, SEO e Inbound Marketing, son herramientas de lo que se conoce como marketing digital puesto que ambas se ejecutan -principalmente- a través de medios y herramientas digitales, sin embargo, son disciplinas altamente complementarias, y no deben ejecutarse como alternativas, es más, ni siquiera deben ejecutarse sin una adecuada coordinación.
El SEO es importante porque uno de los ejes principales del inbound marketing es el contenido. El contenido se produce en diferentes tipos, formatos y tonos; escritos, gráficos, multimedia; informativos, de consulta, educativos, experienciales; divertidos, alarmantes, condescendientes, etc.
Y el SEO se encarga de informar a los buscadores la estructura y de alguna manera la relevancia de estos contenidos en cada página individual de un sitio, su relación con otras páginas de ese sitio, así como con relación a otras fuentes externas. Esta estructura adicionalmente abarca aspectos de desempeño y tecnología en los que se encapsula la estructura de contenido per se, incluyendo velocidades de carga, compatibilidad con dispositivos, seguridad, desempeño y limpieza del código, y centenares de variables adicionales conocidas y otro tanto desconocidas, que pare efectos de este texto resumimos como “estructura”.
Entonces, es preciso que la estructura que nuestro sitio optimizado (SEO) comunique con relación a un concepto o palabra clave sea adecuadamente leída por los buscadores, para que en el momento en que los pongan disponibles en los resultados de búsqueda, la persona que está realizando la búsqueda encuentre no lo que nosotros queremos, sino exactamente lo que está buscando, por que basado en su respuesta, los buscadores, especialmente Google, calificarán la relevancia de nuestra publicación, página, o resultado enriquecido, lo cual, nos permitirá obtener mayor o menor tráfico.
Ahora, partimos de la premisa que este contenido optimizado por prácticas adecuadas de SEO, “¡Debe ser Relevante!”, y eso solamente se puede lograr si contamos con una correcta ejecución en la estrategia de inbound marketing, que te lleva a poner a tu cliente, sus necesidades, sus retos, desafíos y deseos, al centro para entorno a éste, crear valor a partir de contenido relevante, atractivo, e intercambiar o convertir ese valor creado en un prospecto, quien basado en la confianza, te proporciona sus datos y te da permiso para establecer un contacto, normalmente con la expectativa de obtener mayor valor e incrementar la relación de confianza.
En conclusión, el marketing de contenidos y el SEO son herramientas complementarias que aportan mucho valor en una estrategia de inbound marketing, por lo que siempre deben utilizarse en conjunto.